Quizá sea pronto para hablar de mi profesionalización, puesto que una parte de mí se muestra reticente a considerarme un profesional de la música, y posiblemente esa sea la parte más sensata. Sin embargo, de Noviembre del 2008 a Julio del 2009 estuve viviendo de la música, y relativamente bien, y desde el momento en que uno se gana la vida ejerciendo una determinada profesión, se supone que, automáticamente, se puede considerar parte de esa profesión, aunque su título universitario diga otra cosa. Además, para Hacienda figuro en la dudosa categoría profesional denominada 'montadiscos' (sí, no pinchadiscos, 'montadiscos', palabra de connotaciones erótico-festivas) y para el banco en el que ingresaba mi nómina figuro en la categoría 'músico'. Aunque ya llevaba varios años pinchando regularmente en salas con las que antes sólo podía soñar y colaborando en revistas que primero admiré como lector, fue a partir de Noviembre del 2008 cuando tuve mi primera experiencia profesional en el mundo de la... Seguir leyendo.
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